Agarrate, Catalina!

Llega una hora de la tarde en la que uno depone las armas y se rinde ante la deriva de las ideas. Resistirse y pretender una coherencia, al menos temática, puede ser el detonante de los peores augurios derrotistas, por lo que abandonarse a ese viaje, que se sabe de antemano sin destino, es la opción menos angustiante.

Así es como (y a modo de ejemplo que se pueden saltear): mejor sacar ya la entradas para el recital porque después se agotan, que si las saco con tarjeta seguro consigo mejor ubicación, que basta de cargar la tarjeta que del sueldo que aún no cobré ya la mitad es para levantar ese muerto, y me cago en las cuotas sin interés, y dónde habré dejado mi tarjeta de la obra social, que otra vez no llevé los anteojos a que me pongan ese tornillito y me siguen quedando de chanfle, y cómo fue que veo cada vez menos, y si empiezo el gimnasio?, no tengo ganas, así que va fan gulo, pero de esta semana no pasa que me depilo, aunque cada vez que me depilo no la veo ni por I-Sat...lo que si podría hacer por mi cuerpo es dejar de darle rodillazos al escritorio porque ya se me está haciendo un huevo y después no puedo ni subir al colectivo, o será el frío... o que mis tendones son de granito como lo sospechaba desde que una profesora de step me puso de ejemplo de “incapacidad elongatoria�, nadie que porte el título de “profesora de step� puede hablar con autoridad sobre nada, pero eso lo entiendo ahora, que la vergüenza en la clase ya me la comí, sino empiezo el gimnasio me va a dar reuma a los 26, ni mierda de ganas de llegar a las 8 y ponerme el jogging para ir a hacer esa mierda nueva de pilates, será que Tamara Di Tella se salvó con ese negocio o ya tenía guita de antes y la está dinamitando con este capricho de la buena forma? Parece mentira que esa mina tenga un doctorado en Stanford, yo tendría que empezar a averiguar a ver si puedo rasguñar una beca, ma que beca ni pilates, mejor que me deje de joder y empiece en serio con la tesis porque sino a diciembre no llego, tendría que empezar por el marco teórico, dónde estaba ese texto de Sunkel sobre la matrices?, uf, deben estar en el mueble de ahí debajo, en el mueble blanco, por esas puertitas me entra todo el chiflete, en 6 años todavía no pongo el burlete y me sigo comiendo ese chifle a la noche como si durmiera a la intemperie...Carajo...ah, las entradas las sacaba Cele...

Aun así, luego de días, semanas y hasta meses (porque la palabra años suena escalofriante) uno puede llegar a encontrar un patrón en la mismísma deriva. Un patrón que podría resumirse en: y ahora qué hago yo en el corto, mediano y largo plazo con mi reputísima vida.
La deriva muchas veces se tilda en cuestiones tales como, si algo groso está pasando en este momento en otro lado, si las 7 son de la tarde o de la noche, y qué es lo que soñe anoche que me no me puedo acordar pero me dejó esa sensación inquietante.
Y me quedo con la mirada perdida como cuando miraba el programa de Berugo Carámbula, y las mujeres caminaban por el arco iris hechas unos escrachos y salían a los 5 segundos vestidas y peinadas; y ya no importaba cómo sucedía eso en solo 5 segundos, sino cómo sabía la mujer que tenía que caminar hacia el fondo del decorado si el arco iris en el suelo doblaba a la izquierda. ¿Por qué? ¿Por qué ninguna seguía el camino del arcoiris?. ¿Qué sentido tenía ese arcoiris si nadie lo caminaba hasta el final?

Después viene un ligero mal humor, parecido al que me daba cuando ponía los dibu con la ilusión de ver al Pato Lucas y me tenía que comer, por capricho de un programador sin criterio, una seguidilla de capítulos de Moroco Topo. Ese Topo tonto y fastidioso y luego títulos y puuu.. el noticiero, o Utilísima con Patricia Miccio que era lo peor.

Si, de niña miré mucha televisión. Y ahora ya no soy niña, pero tampoco soy una señora, y creo que esta etapa de transición se ha prologado más de lo que los mayores sabiondos habían pronosticado y casi se ha vuelto una forma de vida, y me empeño como si tuviera un plan que no tengo, y me canso como si me esforzara por hacer algo de lo que hago.
Hay algo que me incomoda, pero no es la deriva. Es que cuando termina la deriva no veo nada más.-