Agarrate, Catalina!

Namber Nain Namber Nain Namber Nain...

miércoles, 7 de diciembre de 2005

 

No zafarás


No hay caso, Diciembre es clishé. Viene con fiestas programadas, balances insufribles e inevitables.
Son inevitables, si. O es que soy inevitablemente clishé y es hora de que me haga cargo (ya que todos los demás se dieron cuenta hace rato, y hasta creo que me aprecian tal como soy).
Me calzo los auriculares de mi Pen. Ah, si, porque este año es lo suficientemente "pro" como para bancarse esos gastos inéditos en tecnología, pero también lo suficientemente "no-logo" como para aceptar que no me da el cuero para un I-Pod. Y hago mi periplo Ramos-Villurca-Belgrano escuchando Just like a prayer, y bailo con brillos y un cuerpo de baile de 10 morenos viriles, porque el año renovó el concepto "tu otro yo es una estrella". Tengo una misteriosa habilidad para poner el pie en la calle y que el nene del semáforo empiece a titilar, lo cual es curiosísimamente ilustrativo porque este es un año muy "te tomaste tu tiempo pero arrancaste" (y acá la nota novedosa no es el tiempo que me tomé sino que arranqué).
El domingo en el auto, manejaba mi amiga J. No es cualquier auto, es su primer auto y se llama Reinaldo. Y la muy guaranga me chanta no una sino tres máximas de sábado. (La kermés de los sábados, el próximo domingo, porque este fue un año muy "Matropiero" por suerte)
La primera y a modo de guiño para-con-mis-lectores (pose tapa gente): "No me vengas con eso del blog, que no se cuánta gente te anda dejando mensajes, y yo no los conozco y ¿qué? ¿son amigos ahoraaa?. Hay que volver a la comunicación interpersonal y dejarse de joder y bla bla bla, si, estoy celosa".
La segunda (se va): "a mi me parece que todos tu planteos empiezan por algo que vos te creíste de vos misma, que para mi no es tan así." (chan) (Chan cHan chAn chaN). Por lo tanto mis planteos de fin de año tienen una base ontológica de barro. Y llueve. Llueve torrencialmente. Debería ser legítimo decir que Torrencia, bah.
Tercero y mientras apuraba el pedalito por Córdoba para no frenar en el semáforo en rojo: "Qué suerte, enganchamos la onda pera". Me acordé del muñeco peatonal titilando que me persiguió todo el año y me sentí tan identificada.

En conclusión: Tengo el culo lleno de preguntas. Preguntas que serán debidamente postergadas y desestimadas porque hay que ir a la despedida del trabajo, de inglés, de amigosallá, de amigosacá, de amigosacullá, los regalos, el cumple, la despedida de soltera de te-vas-a-España de porfin te recibiste de M, la bienvenida a la amiga que llega y se vuelve a ir, y navidades-años-nuevos y a este que no lo esperábamos dónde lo metemos.

Y para finalizar y... fuera de programa, J se luce en un diálogo con un nene lindo, que acabábamos de conocer:

Nene lindo- ¿por dónde vivís?
J in love- En Villa Real, ¿conocés? Es cerca de Liniers, pero para el lado de Devoto.
Nene lindo- Ahm si, cerca de San Cayetano.
J in love- Si, es entre San Cayetano y la Virgen Desatanudos, para que te ubiques religiosamente.

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