Agarrate, Catalina!

Bendita la gracia que me hace madrugar para hacer trámites. Lo que pasó es que se me venció el pasaporte. Y la cédula. Y necesito un documento válido para hacer un trámite más adelante. Y además siempre es mejor tener el pasaporte vigente, por si de un día para el otro tenés que irte a Nueva Zelanda a trabajar de moza, como Jimena Barón (?) nos cuenta en todas las promociones de La Metro (??).
A las 8 menos cuarto estaba haciendo la cola en la Policía Federal de Morón.
Repito: Policía Federal
Repito: Morón
Escalofriante.
El trámite es bastante simple. Te levantás a la madrugada, hacés la cola en la calle, reparten 40 números y los demás a joderse. Esperás 4 horas para que chequeen tu formulario, te saquen un foto y te tomen las huellas, pagás 150 mangos y después esperás 3 meses para empezar a reclamar que el documento nunca te llegó. Quiero decir: es fácil. Sólo necesitas DNI, pasaporte y fotocopias.

A continuación detallo algunas de las situaciones con las que la oficial de mesa de entradas tuvo que lidiar, mientras yo esperaba mirando el techo y pensaba porqué las oficinas de la policía están pintadas de ese marrón sorete tan espantoso.

- Para renovar la cédula tiene que traer el DNI y la cédula vieja y fotocopias de ambos.
- Pero yo soy soltero...
- (?)

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Y voy a ser completamente sincera. Antes de que abrieran siquiera la oficina, me acerqué al policía que estaba en la puerta para preguntarle qué era eso de "Certificado de estado civil" que aparecía en los requisitos, en la cartelera.
- Un certificado que se expide aquí mismo, o en el registro civil.
- ¿Pero ahora mismo tengo que sacarlo?, ¿cuánto demora?, ¿cuánto hay que abonar?
- ¿Usted es soltera señorita?
- Si, Señor.

En fin. Por suerte me atendió un agente morochón muy gauchito. El agente Zalazar. (Qué alguien me de una explicación sensata de porqué los policías se llaman Zalazar, Godoy, Avalos, Ponce, y los comisarios Alvarez y Menendez).
En la foto, qué va, salí para el culo, como es ley. Con la mirada de "me esmero en mirar su mano señorita oficial que maneja la máquina" y la trompa fruncida. Qué gracia me causa que tenga el paragüitas plateado, atornillado en el escritorio. Y podría haber pedido una segunda toma, algunos te dan otra oportunidad de onda. Pero yo me quedé en el molde porque los años me enseñaron que en la segunda foto, siempre, pero siempre, podés salir muuucho peor.