Y además de los tragos, las playas blancas, el viento volándote la bufanda y el humito saliendo por la boca, el café recién hecho, la rebajas, las sábanas limpias y estiraditas, la siesta el domingo, desayunar con tostadas y el diario, un libro de tapa dura, los miyunis, las ciudades grandes, una revista vieja, los mimos, y los amigos y los sobreentendidos, bueno, también suceden otras cosas, que son una deliberada mierda.
No es ciclotimia, ni sindrome prementrual, no, no. Son actitudes, y frases, y cercanías, búsquedas, influencias y voluntades, mezquinas, manipuladoras, hirientes, terminantes. Bueno, si tienen orejas, escuchen: no se dejen engañar porque me tiemblan las piernas y me gotea la cara, también los puedo mandar muy al carajo.