Simios horrendos; alimañas babeantes de alcohol de quemar; cerdos desdentados; fronterizos, primates aberrantes; malnacidos, malparidos y maleducados; abortos a destiempo; cerdos aquerosos; eslabones perdidos en la evolución de la gata peluda: con sus cuetazos, sus estruendos y sus bocinazos descerebrados despertaron a mi nonita y la hicieron mirar por la ventana, porque le asustan las tormetas y más si es de noche, y más porque es viejita, y aún así todo lo que ha visto en la vida no le alcanza para entender tamaña ferocidad.
Ojalá se vuelen las manos y tengan que rascarse los huevos con los muñones, parias horribles.